Delos, aunque es una de las islas más pequeñas (6,85 millas cuadradas), fue en los tiempos antiguos la más famosa y sagrada de todas las islas, ya que, según la leyenda, fue el lugar de nacimiento de Apolo-Helios, el dios de la luz del día y Artemis-Selene, diosa de la luz de la noche –es decir, que allí nació la luz, desde siempre, el bien más preciado para los Griegos.
Los antiguos habitantes de Delos construyeron (cerca de los anos 2500 a.C.) las chozas de forma elipsoidal en la parte superior de Monte Cintos (113 m de altura), desde dónde, en esos tiempos difíciles e inseguros, fácilmente podrían supervisar y controlar el pequeño valle y el mar a su alrededor.
Los Micénicos, que llegaron en el siglo 15, que ya habían establecido su dominio en el Mar Egeo, se sintieron suficientemente seguros como para instalarse en un pequeño valle cercano al mar. El templo de Apolo, existente ya desde tiempos homéricos, alcanzó su punto máximo durante los arcaicos (siglos 7-6 a.C.) y los clásicos (siglos 5-4 a.C.) Griegos de todo el mundo griego se reunían allí para adorar al dios de la luz Apolo y su hermana gemela Artemisa, diosa de la luna.
Las islas de Naxos y luego Paros, trataron de explotar el prestigio del santuario. Pero la ciudad que finalmente prevaleció fue Atenas, justificando su presencia con varios mitos. Durante el periodo de la tiranía de Pisístrato (540-528 a.C) y de su hijos, se construyo el Templo de Apolo Poros en el cual se encuentra una estatua colosal dedicada al dios. En 478 a.C, tras el fin de las Guerras Médicas, se fundó la Liga de Delos de las ciudades griegas con el objetivo de afrontar futuras amenazas.
La sede de la Alianza se encontraba en Delos, dónde se protegía la enorme cantidad aportada por la ciudad y dónde se realizaban las reuniones de los delegados. Muy pronto la Liga de Delos evolucionó a una hegemonía ateniense y los aliados se convirtieron en súbditos de los atenienses. El dinero de la tesorería común se trasladó en el 454 a.C a la Acrópolis de Atenas, en teoría por razones de seguridad, pero en realidad el objetivo del traslado era financiar el ambicioso programa de la construcción de Pericles.
En el 476 a.C comenzó a construirse el segundo templo de Apolo, el Gran Templo, o Templo de los Delios. La construction se interrumpió tras la transferencia de los fondos a Atenas, seguido por la independencia de Delos (314-166 a.C), pero nunca se terminó.
En el invierno de 426/5 a.C los atenienses llevaron acabo la "limpieza" de Delos, al parecer por motivos de piedad. Abrieron todas las tumbas de la isla y trasladaron los huesos y las ofrendas fúnebres a Rhenia donde fueron enterradas en una fosa común. Al mismo tiempo, se decidió que no hubiera ningún nacimiento o muerte en Delos y se ordenó el traslado de las parturientas y los enfermos graves a Rhenia. Desde entonces nadie nació, nadie murió y nadie fue enterrado en la isla Sagrada y los atenienses buscados como delianos apátridas contemplaron en 422 a.C la "limpieza" exiliando a toda la población local. Inmediatamente tras la limpieza, a pesar de encontrarse en estado de guerra, los atenienses, bien por remordimiento o por miedo, iniciaron la extremadamente costosa tarea de construir un templo más de Apolo, éste de mármol del Pentélico, aún más blanco, e introducir la Delia, ceremonia en honor a Apolo que se celebraba cada cinco años.
Tras la muerte de Alejandro Magno, el Mar Egeo sufrió casi cuarenta años de guerras entre los generales ambiciosos que lo sucedieron. Antígono y su hijo Demetrio el sitiador, fundaron la Liga de los isleños con Delos como centro religioso que fue declarada libre e independiente (314 a 166 aC). Durante la época de la independencia, los gobernantes de los Estados helenísticos competían en la construcción de edificios magníficos en la isla sagrada. Toda la zona del santuario se llenó de cientos de estatuas de mármol y bronce, ofrendas costosas y ricas, de las cuales sólo sobrevivieron algunos pedestales con inscripciones.
Después de la derrota de los Macedonios en Pydna por parte de los Romanos (168 a.C.), finaliza el período de la independencia de Delos. Los Romanos la vuelven a poner bajo el dominio ateniense, los cuales desplazan a la población local sustituyéndola por habitantes que traen de Atenas. Al mismo tiempo, los Romanos, que ya definen los destinos de los pueblos alrededor del Mediterráneo, declaran a Delos como puerto libre, con la finalidad de exterminar económicamente a su opositor: la Isla de Rodas. La liberación de los impuestos, la excelente ubicación geográfica así como la catástrofe de Corinto (146 a.C ), que hasta entonces fue un centro comercial muy importante, convierten la isla de Delos en un punto de tránsito comercial entre Oriente y Occidente, del Norte y del Sur. La poderosa Isla de Rodas quedó arruinada económicamente mientras que la Isla de Delos se convirtió en poco tiempo en el maximum emporium totius orbis terrarum (Festus), es decir, en el mayor centro comercial del mundo conocido de aquel entonces.
En sus muelles había un movimiento continuo de barcos que cargaban y descargaban toneladas de mercancías y miles de esclavos.
Como consecuencia, la población de Delos aumentó rápidamente así como una fuerte necesidad de construcciόn. En pocas décadas se formό una ciudad en las laderas que rodean las seis colinas del valle del Templo Sagrado. El resultado de este rápido crecimiento fue la edificación al azar, sin plano urbano ni trazado de calles, lo cual es especialmente evidente en el “Barrio del Teatro” – el barrio más viejo y más caro de la ciudad. En comparaciόn con otras ciudades contemporáneas, la ciudad de Delos no era más que una ciudad comercial pequeña, mal construida y sucia. Lo único importante en ella era la presencia del Templo Sagrado de los dioses Apolo y Artemis (Diana) y sus mitos.
La riqueza que se concentró en la isla de Delos así como las buenas relaciones de su población con los Romanos conquistadores fueron la causa principal de su catástrofe. La isla fue saqueada dos veces: en el 88 a.C por el rey de Pontos Mitridates, que estuvo en guerra contra los Romanos y en el 69 a.C. por los piratas de Atenodoros – aliado de Mitridates. Después de la segunda vez, la ciudad poco a poco se redujo, la población empezό a abandonarla y, con el tiempo, quedó en el olvido.
En los primeros siglos del Cristianismo, todavía se encuentra en la isla una considerable comunidad de cristianos, como lo demuestran las ruinas de iglesias Basílicas paleocristianas y el hecho, que Delos se menciona como Obispado. Después del 700 d.C. parece totalmente abandonada y, para muchos siglos, pasa a ser refugio de piratas.
Las excavaciones, que empezaron el 1872 y siguen hasta, han descubierto el Templo Sagrado y una parte considerable de la ciudad cosmopolita de la Época Helenística. Los hallazgos antiguos se encuentran en el Museo de Delos e incluyen aproximadamente 30.000 recipientes, 8.000 esculturas y 3.000 inscripciones (epígrafes). De todos estos, sólo una parte reducida está expuesta en las 11 salas del Museo de Delos. Desde 1990, la isla entera está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En las últimas décadas, se inició un gran proyecto de restauración y conservación de sus monumentos financiado la Comunidad Económica Europea y el Estado griego.
Dr. P. J. Hadjidakis